Amistad
Podría decirte un millón de cosas, pero voy a resumirlas todas en dos palabras: te quiero.
Un “gracias” sincero es la mejor palabra, si se dice en voz alta desde lo más profundo del corazón.
Los verdaderos amigos son los que siempre llevas en el corazón.
Nos conocimos por casualidad, pero desde entonces no nos hemos separado. No renunciaría a nuestra amistad ni por todo el oro del mundo, porque no hay tesoro más valioso.
Nos conocimos por casualidad, pero desde entonces no nos hemos separado. No renunciaría a nuestra amistad ni por todo el oro del mundo, porque no hay tesoro más valioso.
Podría decirte un millón de cosas, pero voy a resumirlas todas en dos palabras: te quiero.
Un “gracias” sincero es la mejor palabra, si se dice en voz alta desde lo más profundo del corazón.
Los verdaderos amigos son los que siempre llevas en el corazón.
Nos conocimos por casualidad, pero desde entonces no nos hemos separado. No renunciaría a nuestra amistad ni por todo el oro del mundo, porque no hay tesoro más valioso.
Nos conocimos por casualidad, pero desde entonces no nos hemos separado. No renunciaría a nuestra amistad ni por todo el oro del mundo, porque no hay tesoro más valioso.